Construidas hace casi 2000 años, rodean todo el casco antiguo.
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Lugo es una ciudad de la Región Autónoma de Galicia en el noroeste de España. Es la única ciudad del mundo rodeada por murallas romanas completamente intactas, que alcanzan una altura de 10 a 15 metros (33 a 49 pies) a lo largo de un circuito de 2117 metros (6946 pies) rodeado por 85 torres externas.
Los visitantes pueden pasear a lo largo de toda su longitud a través de una pasarela sobre las murallas.
Crédito de la imagen: Matthias Bethke.
Estas antiguas murallas datan de los siglos III y IV d.C. y son un excepcional legado arquitectónico, arqueológico y constructivo de la ingeniería romana. Se construyeron utilizando materiales locales como pizarra, granito y otras piedras (incluso piezas de piedra trabajadas de edificios romanos) que se reutilizaron en el proceso de construcción, dando a las murallas tardoimperiales un aspecto auténtico.
Las defensas de Lugo están protegidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Son el ejemplo más completo y mejor conservado de arquitectura militar romana en el Imperio Romano Occidental.
Crédito de la imagen: Trevor Huxham.
A pesar de las obras de renovación llevadas a cabo a lo largo de los siglos, las murallas conservan su trazado original y los elementos asociados a su finalidad defensiva. Además de las propias murallas, hay torres, almenas, fortificaciones, puertas y escaleras tanto modernas como originales, así como un foso. Dentro de los muros, una serie de escaleras dobles dan acceso a las torres desde el parapeto.
Desde su construcción, las murallas romanas han definido el trazado y crecimiento de la ciudad, que fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1973. Tanto locales como visitantes las han utilizado como espacio de disfrute y como parte de la vida urbana durante siglos. .
Según la leyenda, los romanos construyeron estas murallas para proteger no una ciudad sino un bosque; “Bosque Santo de Augusto”, Lucus Augusti en latín, del que toma el nombre Lugo. Y aunque hoy el bosque es un misterio, los muros definitivamente se mantienen firmes, desafiando el tiempo y hablando a quienes saben escuchar.
